GUIÓN
Nadie
es libre, ni puede serlo. Nadie es independiente, ni puede serlo.
Defino
libertad como capacidad para decidir.
Nadie
tiene capacidad absoluta para decidir, sino una capacidad muy restringida y
limitada de elección.
Nadie
decidió dónde nacer, ni en qué familia, ni con qué características corporales,
ni en qué momento de la historia, ni si quería nacer o no.
Nadie
puede decidir si cumplir o no las leyes de la física, la química o de la
materia.
Nadie
tiene libertad de decidir sobre las cosas o sobre las demás personas.
Las
leyes de la materia y las de la biología, nos condicionan y determinan en lo
que somos y sobre lo que elegimos.
A
pesar de ello, a veces, nos toca escoger entre varias opciones, influidos por
los distintos condicionamientos, internos y externos, que nos afectan. Y ese es
todo nuestro pequeño o grande margen de libertad.
En
ningún caso somos libres: solo tenemos a veces un pequeño margen de elección.
Pero
la cosa es más complicada: tenemos que responder ante los demás por nuestras
elecciones. Si a otra persona la perjudicamos o simplemente no le gusta nuestra
elección nos va a pedir que respondamos ante ella.
Encima
que tenemos poco margen de elección, tenemos que responder con responsabilidad
por nuestras decisiones.
Esto
es aplicable a los individuos y a los grupos.
Los
grupos no son independientes, ni libres, ni pueden serlo, y mucho menos
autodeterminarse.
Aquellos
grupos que afirman que quieren independizarse o autodeterminarse simplemente
mienten. No se puede conseguir.
Voy
a demostrar de una manera muy simple que no pueden jamás autodeterminarse o
independizarse de los demás: piden a los otros colectivos que les dejen ser
libres y que los reconozcan como tales.
Si
dependes de la aprobación de otros para ser libre, entonces no eres libre, ni
puedes serlo jamás. Es muy sencillo.
En
realidad lo que esos grupos que piden la independencia quieren es poder.
Y
entonces tengo que definir poder.
Poder
es… capacidad de decidir.
Curiosamente
es la misma definición que libertad.
Nadie
tiene poder absoluto, como tampoco libertad absoluta. Todo lo más que se puede
conseguir es un poco más capacidad de decisión. Eso es todo. Y por eso pelean
muchos: personas y grupos, por un poco más de poder.
Eso
es lo que quieren conseguir los que hablan de independencia o
autodeterminación: un poco más de poder.
Imaginad
un río que pasa por tres regiones. Para tomar decisiones respecto al agua del
río se pueden reunir las tres y negociar juntas. Pero también puede que una,
por ejemplo la de en medio, diga que quieres ser independiente, que no quiere
discutir las decisiones con las demás. Y decide poner una presa y quedarse toda
el agua para regar su territorio. Ahora tiene más poder y quizá obtenga
beneficios. Pero es una cuestión temporal. Las otras regiones reaccionarán,
pero esa reacción les lleva un lapso de tiempo. Quizá la última región que ya
no recibe agua negocie con la primera un trasvase, y le financie una presa en
la primera región y luego le compre el agua, sin contar con la segunda.
Toda
acción tiene consecuencias en otros, solo necesitan tiempo para reaccionar. Y
de ese tiempo es de lo que se quieren aprovechar, es de lo único que se pueden
aprovechar los llamados independentistas, para usar ese pequeño poder temporal.
Pero finalmente va a haber una reacción.
Definitivamente
no se puede ser libre, ni independiente, ni autodeterminarse. Los que vende eso
simplemente mienten.