lunes, 19 de agosto de 2019

LIBERTAD E INDEPENDENCIA


GUIÓN

Nadie es libre, ni puede serlo. Nadie es independiente, ni puede serlo.

Defino libertad como capacidad para decidir.

Nadie tiene capacidad absoluta para decidir, sino una capacidad muy restringida y limitada de elección.

Nadie decidió dónde nacer, ni en qué familia, ni con qué características corporales, ni en qué momento de la historia, ni si quería nacer o no.

Nadie puede decidir si cumplir o no las leyes de la física, la química o de la materia.
Nadie tiene libertad de decidir sobre las cosas o sobre las demás personas.

Las leyes de la materia y las de la biología, nos condicionan y determinan en lo que somos y sobre lo que elegimos.

A pesar de ello, a veces, nos toca escoger entre varias opciones, influidos por los distintos condicionamientos, internos y externos, que nos afectan. Y ese es todo nuestro pequeño o grande margen de libertad.

En ningún caso somos libres: solo tenemos a veces un pequeño margen de elección.

Pero la cosa es más complicada: tenemos que responder ante los demás por nuestras elecciones. Si a otra persona la perjudicamos o simplemente no le gusta nuestra elección nos va a pedir que respondamos ante ella.

Encima que tenemos poco margen de elección, tenemos que responder con responsabilidad por nuestras decisiones.

Esto es aplicable a los individuos y a los grupos.

Los grupos no son independientes, ni libres, ni pueden serlo, y mucho menos autodeterminarse.

Aquellos grupos que afirman que quieren independizarse o autodeterminarse simplemente mienten. No se puede conseguir.

Voy a demostrar de una manera muy simple que no pueden jamás autodeterminarse o independizarse de los demás: piden a los otros colectivos que les dejen ser libres y que los reconozcan como tales.
Si dependes de la aprobación de otros para ser libre, entonces no eres libre, ni puedes serlo jamás. Es muy sencillo.

En realidad lo que esos grupos que piden la independencia quieren es poder.

Y entonces tengo que definir poder.

Poder es… capacidad de decidir.

Curiosamente es la misma definición que libertad.

Nadie tiene poder absoluto, como tampoco libertad absoluta. Todo lo más que se puede conseguir es un poco más capacidad de decisión. Eso es todo. Y por eso pelean muchos: personas y grupos, por un poco más de poder.

Eso es lo que quieren conseguir los que hablan de independencia o autodeterminación: un poco más de poder.

Imaginad un río que pasa por tres regiones. Para tomar decisiones respecto al agua del río se pueden reunir las tres y negociar juntas. Pero también puede que una, por ejemplo la de en medio, diga que quieres ser independiente, que no quiere discutir las decisiones con las demás. Y decide poner una presa y quedarse toda el agua para regar su territorio. Ahora tiene más poder y quizá obtenga beneficios. Pero es una cuestión temporal. Las otras regiones reaccionarán, pero esa reacción les lleva un lapso de tiempo. Quizá la última región que ya no recibe agua negocie con la primera un trasvase, y le financie una presa en la primera región y luego le compre el agua, sin contar con la segunda.
Toda acción tiene consecuencias en otros, solo necesitan tiempo para reaccionar. Y de ese tiempo es de lo que se quieren aprovechar, es de lo único que se pueden aprovechar los llamados independentistas, para usar ese pequeño poder temporal. Pero finalmente va a haber una reacción.

Definitivamente no se puede ser libre, ni independiente, ni autodeterminarse. Los que vende eso simplemente mienten.

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