NO EXISTEN LAS LENGUAS VEHICULARES
No, no existen las lenguas
vehiculares. Son un invento contrario a una ley de rango superior y fundamental
como es la Constitución.
Las personas, todas ellas, y
los niños son personas de pleno derecho, pueden elegir la lengua en la que se
expresan, en la calle, en el patio y, por supuesto, en el colegio.
Si los profesores insisten
en hablarles en una lengua que quieren imponer en el aula, ponerles ejercicios
de clase o exámenes, los niños no tienen ninguna obligación de contestar, ni
oralmente ni en los ejercicios escritos ni en los exámenes, en la lengua
llamada vehicular que pretenden imponerles.
Los niños pueden responder
en el idioma oficial reconocido que ellos elijan.
Excepto, claro está, en las
asignaturas específicas de aprendizaje de un idioma: en las clases de inglés,
francés, español.
Los colegios no son
academias de idiomas. Se va a aprender otros contenidos.
Que se quiera imponer una
lengua llamada vehicular está fuera de la ley.
Y los que intentan imponerla
y ayudan a ello sin denunciarlo, deben ser sancionados.
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